jueves, 21 de junio de 2012

GIGANTES INERTES

Es una mañana agradable, luminosa, de vuelta de las compras matutinas en el supermercado del sector, con paso tranquilo recorro la hermosa avenida Macul, adornada con añosos plátanos orientales, el cual le dan un aire parisino, mis pensamientos divagan, mientras los autos pasán raudos en un juego de luces, ruidos, bocinas, y gentes encerradas en sus propios mundos.
Yo, observo y respiro, entre medio de ellos, a un costado de la vereda hay una verja alta, de fierro, con arbustos algo marchitos y detrás de ellos, dos majestuosos edificios de ladrillos rojizos y paredes blancas, están ahí, silenciosos, como dormidos pero, con un dejo triste, abandonados.
Continuo el andar y al llegarcon  a mi hogar encaramado en el Piso 18, después de guardar las mercaderías, me instalo en la agradable y funcional cocina a beber un agradable mate con hojas de yerba buena, el cual perfuma el ambiente, sentada en un taburete de la mesita de cocina, sin querer, mi mirada se dirige al norte y OH, ahí están ellos, esos gigantes inertes, tristes, caídos, cuales colosos derrotados, sin la sabia o sangre que les da vida, el ir y venir de sus moradores, hablándome en silencio, sin saber cual serán sus destinos, ante la interrogante les pregunto:
¿ Me pueden contar, cuantas alegrías guardan sus paredes, pisos ?

 Cuantas personas llegaron llenas de optimismo, sueños, esperanzas, a construir felices, pensando en una vida plena, pero, silencio, no recibo respuestas, solo sus muros, ventanales, están ahí, mudos.

Siento un clamor interno, intenso,  porque no quieren morir, sus suelos, jardines, están heridos con un dolor profundo al no poder resistir el cruel azote del sismo pasado.

No puedo dejar de observarlos, tratar de comunicarles fé, amor, los encuentro hermosos, gentiles, dentro de sus impotencias, me acompañan siempre a la distancia, son dos colosos amigos, que al caer el ocaso, los rayos del sol y las luces del entorno se reflejan en sus ventanales, como jugando y diciéndome que todavía están ahí como gigantes dormidos, esperando un nuevo amanecer.

Los miro, les digo adiós y mañana será otro día.

Ma.Ea.Acuña

LLamaradas

Centro literario Llamaradas tiene su inicio en 2009 con Miguel Arteche como tallerista, poeta ,Premio Nacional de Literatura, en el cual estuvo varios años al frente, luego asume esta iniciativa Nelly Cid, poeta, perteneciendo a Soc. de Escritores de Chile, como también formó parte Gabriela Aguilera, tallerista, iniciando a los integrantes en cuentos cortos, cuentosnegros, etc., siendo Presidenta de Letras de Chile, actualmente este taller cuenta con Oscar Saavedra, poeta, profesor de Literatura, a la fecha se han editado 2 libros entre ellos Lontananzas.